miércoles, 16 de septiembre de 2009

LA LUZ DE MI OMBLIGO

Si la luna se asomara por mis párpados y colgara sus rayos de mi ombligo, rompería la luz tenue de esta tarde de otoño, de esta larga estación que todavía no ha empezado y nunca me abandona. Si las sábanas se revolvieran por presencias y mis pies se descolgaran de mi cuerpo, dejaría de pisar el fondo de mi alma. Si mi piel se cayera a jirones por las tuberías que encarcelan mis sentidos no derramaría ni una sola gota de sangre más, ni una lágrima menos. Si la voz de mi pecho se atreviera a retar a mis pensamientos a un duelo a vida o muerte al amanecer, tu nombre dejaría de retumbar en mis tímpanos, y mis entrañas pintarían del color de la luz de la luna que cuelga de mi ombligo las paredes de mi estómago y me borraría en una exhalación y todo quedaría inundado de un halo blanco y rojo: puro, enfermizo, vivo, intenso, moribundo, leal, cegador, sincero.

1 comentario:

alvarodrv dijo...

Es impresionante lo bien que reflejas en palabras sentimientos tan profundos :) un saludo!