martes, 14 de julio de 2009

SUMAS Y RESTAS

Ya casi no recuerdo el sonido de tus pisadas en el pasillo, aunque tus zapatos sigan debajo de mi cama. Me cuesta recordar tu olor en la almohada, aunque jamás olvidaré como te encontraba al hundir mi nariz en tu sudadera azul, que todavía sigue en mi armario y que ha sido conquistada por el olor a mango y manzana del ambientador. Si le dedico unos segundos todavía puedo revivir la sensación de respirar profundamente y difuminar mis iras al saber que estabas al otro lado del teléfono, y la de que nada era importante cuando sabía que con sólo mover mi mano unos centímetros podía rozarte.

Hoy me cuesta creer que alguna vez estas paredes fueron nuestras, y a veces me cuesta aún más creer que no cruzarás la puerta de un momento a otro. Tú nombre todavía es algo mío, y tu camino hoy es sólo tuyo.

Hemos olvidado las promesas, y las frases tontas de las que nos reíamos al suponer que podríamos llamar con nombres absurdos pero absolutamente nuestros a otras personas. Hemos dejado que los días pasen mientras encajamos nuestra decisión en esto que es nuestro nuevo presente.

Tu vida ya es sólo tuya. Y la mía...no sé muy bien de quién.

No hay comentarios: