lunes, 19 de octubre de 2009

Se me han pasado las ganas de querer-te
los minutos sólo son minutos
y los días algo que pasan, quiera o no

Me he olvidado de lo que deseaba
en el camino hacia nuevas ilusiones
que se antojan escurridizas

Las ausencias se me pegan al cuerpo
y mis piernas aguantan la sobrecarga
lamentándose, cada día, un poco menos

Y así mato el tiempo al que algunos llaman vida.

1 comentario:

Soraya dijo...

Vivir para matar al tiempo, eh tía, eso está mal, muy mal, pero creo que te entiendo.