viernes, 14 de mayo de 2010

Shhhhh...

Si tuviera menos cicatrices, no temería regalarte esto que desde hace unas semanas llevo siempre entre las manos, convencida de que merecerá la pena perder una vez más. Pero eso tan oscuro que hay detrás de tus ojos me hace pequeña y sólo puedo temblar porque sé que te estoy dando el último latido de mi corazón.
Y mientras tú me miras, te ríes y suspiras, y yo sólo me quiero morir, porque hace tiempo que no respiro, y no puedo llegar hasta a ti sólo rozando con la yema de mis dedos todo tu dolor.
Intento adivinarte, que descubras que me echabas de menos desde antes de que llegara hasta aquí. Pero sólo consigo romperme por dentro y llorar al sentirme insignificante porque ya sólo puedo respirar con tu respiración…

…Y te vas
y me muero
porque contigo se va
mi último aliento
al decirte adiós...

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