Tan efímera como el beso que se alojó en la boca de mi estómago. Como los helados de caramelo y canela. Como el vapor del té en invierno. Como la luz de aquel atardecer. Efímera como las buenas noticias. Como los cuatro años de promesas, como los dos meses de piel y secretos. Tan efímera como los pasos que me llevaban a tu portal. Como las miradas que todavía me dejo en él. Efímera como las terrazas de verano, los copos de nieve en la mano, las huellas en la orilla del mar, los besos de despedida, las caricias debajo de las sábanas, la canción de aquel momento, el sonido de la puerta cuando te fuiste, como las noches de risas, como el puzle de tu cuerpo en mis manos. Efímera como los recuerdos, como el hueco de tu sofá, tus abrazos, mis ganas, como la nostalgia, como el primer te quiero, como el último adiós. Tan efímera como la brisa que me llena de fuerzas y las nubes que me cierran los poros. Efímera como los segundos que estuviste en mi vida, como los que dura tu ausencia. Como lo que fui, como lo que me no dio tiempo a ser. Soy tan efímera como lo que quieres, como lo que has olvidado, como los besos que guardaba para ti, como todos los que sí te di. Efímera como mis sueños, como mis esperanzas, como aquella última mirada que duró un segundo, que es lo que dura mi efímera alma rota y recompuesta, agrietada y reinventada, siempre libre, siempre tuya. Siempre efímera.
jueves, 27 de agosto de 2009
miércoles, 26 de agosto de 2009
CUENTO DE TRES ALMAS y UNAS CUANTAS RANAS
Que en malas sendas nos hemos cruzado
y siempre encontramos el eco de una risa que nos lleva hasta algún atajo.
Que en la busqueda de nuestros pasos somos luciérnagas-soldado
rasgando maleza y tinieblas para seguir avanzando.
Que los malos humos nos los hemos tragado
y hemos hecho puertas y ventanas con nuestros huesos resquebrajados.
Que cuentos de niñas elefante, osos panda y otras tonterías os pienso seguir contando.
Que entre abrazos, sonrisas y vino vuestro interior con vistas al mar quiero seguir observando.
Porque de piedras pegadas al zapato, principes convertidos en rana y fuegos mal apagados ya sabemos demasiado, termino mi cuento de tres almas y unas cuantas ranas deseando...
...Que en los atardeceres de Estambul nos esté esperando un poquito de la magia que ya hemos olvidado.
y siempre encontramos el eco de una risa que nos lleva hasta algún atajo.
Que en la busqueda de nuestros pasos somos luciérnagas-soldado
rasgando maleza y tinieblas para seguir avanzando.
Que los malos humos nos los hemos tragado
y hemos hecho puertas y ventanas con nuestros huesos resquebrajados.
Que cuentos de niñas elefante, osos panda y otras tonterías os pienso seguir contando.
Que entre abrazos, sonrisas y vino vuestro interior con vistas al mar quiero seguir observando.
Porque de piedras pegadas al zapato, principes convertidos en rana y fuegos mal apagados ya sabemos demasiado, termino mi cuento de tres almas y unas cuantas ranas deseando...
...Que en los atardeceres de Estambul nos esté esperando un poquito de la magia que ya hemos olvidado.
martes, 25 de agosto de 2009
NO LLORO POR TI
Corazón de alambre
Estela de la más bella canción olvidada
Reguero de cadáveres de ilusiones
de pasos inutiles y recuerdos mal heridos
Visión efimera de algodón
Bajo el sol estatua solitaria de hierro
que en el norte encontró su destino
No lloro por ti
lloro por mis ganas
por mis besos
por mis manos
por mi piel
que han perdido su sentido
No lloro por ti
lloro porque no sé dónde guardar todo eso que soy yo
Eso que no quisiste y sigue siendo sólo mío.
Estela de la más bella canción olvidada
Reguero de cadáveres de ilusiones
de pasos inutiles y recuerdos mal heridos
Visión efimera de algodón
Bajo el sol estatua solitaria de hierro
que en el norte encontró su destino
No lloro por ti
lloro por mis ganas
por mis besos
por mis manos
por mi piel
que han perdido su sentido
No lloro por ti
lloro porque no sé dónde guardar todo eso que soy yo
Eso que no quisiste y sigue siendo sólo mío.
domingo, 23 de agosto de 2009
LUPAMAR
Quiero volver a ser tu puta. Pero esta vez quiero ser la puta de tus debilidades.
Quiero que me desayunes y nada más terminar ya pienses en la comida y en la cena. Quiero ser la dueña de tus insomnios y de tus horas más intensas. La culpable de tus ayunos en mi ausencia. El sabor agridulce del último bocado. El recuerdo que sacude tu cabeza y te remueve las ganas. Quiero ser la que te duela, la que veneras.
Quiero ser Ella.
Ella, la puta que te desvela hasta que sale el sol y después se va. La puta que adoras y sólo lo confiesas cuando estás borracho. La puta que irrumpe en tu mente y te quema la piel. La puta que ya no esperabas. La puta que se ha llevado dentro tu alma.
Quiero volver a ser tu puta. Pero esta vez quiero ser tu puta preferida.
La única puta. La puta por excelencia.
La puta de tus sueños.
La puta de tus ojos.
sábado, 22 de agosto de 2009
CUANDO DESAPAREZCA
miércoles, 19 de agosto de 2009
SUSPIRO
Me paré y susurré mis pesares; cerré los párpados, y con ellos las ganas. Suspiré y la ansiedad se coló entre mis sueños, entre mis recuerdos. Y pensé "ya no tengo nada desde que se borraron los pasos, y las direcciones, y los días de sol, y de tormenta". Me paro, suspiro y pienso que avanzo paralizada en este punto sin retorno ni rumbo.
Suspiro y se me vacía el alma
Suspiro y me asfixio
Suspiro y sigo en el mismo sitio
martes, 18 de agosto de 2009
C'ést la vie
Siempre me quedo sin palabras, sin argumentos, y con un puñado de mí misma que me encantaría regalarte. No está bien no aceptar los regalos, pero tampoco está bien querer a quien no te quiere.
Como se suele decir: C'est la vie!
lunes, 17 de agosto de 2009
NO SÉ (Otra Canción)
Se ha parado el reloj; mi libro se ha quedado sin palabras.
En medio del desastre no queda un atisbo de luz, sólo un puñado de añoranzas.
Tengo escarcha en la piel y nubes en las pestañas.
Los pies pegados a la escalera de tu casa desde que aquella tonta tormenta de verano me dejó las alas mojadas.
La rabia y la desidia se disputan las madrugadas de estas sábanas intactas en las que derramo vino cuando brindo por la soledad con tu copa abandonada.
No sé escapar, no sé arrasar, no sé negociar con la realidad.
En medio del desastre no queda un atisbo de luz, sólo un puñado de añoranzas.
Tengo escarcha en la piel y nubes en las pestañas.
Los pies pegados a la escalera de tu casa desde que aquella tonta tormenta de verano me dejó las alas mojadas.
La rabia y la desidia se disputan las madrugadas de estas sábanas intactas en las que derramo vino cuando brindo por la soledad con tu copa abandonada.
No sé escapar, no sé arrasar, no sé negociar con la realidad.
No sé avanzar, no sé no dudar, no sé dejar de esperar.
Dormida en el baño de cualquier bar de barrio con las ganas rasgadas, herida de muerte, llena de patrañas, de prejuicios, de ansiedades, vacía de esperanzas.
Cómo sigue el cuento después de la palabra Fin, después de perder el alma que dibujé en la arena de una playa olvidada.
El último gritó se me ahogó intentado que te quedaras. Yo que siempre supe qué decir enmudecí cuando me cortaron las alas.
No sé parar, no sé escuchar, no sé decirte basta ya.
Dormida en el baño de cualquier bar de barrio con las ganas rasgadas, herida de muerte, llena de patrañas, de prejuicios, de ansiedades, vacía de esperanzas.
Cómo sigue el cuento después de la palabra Fin, después de perder el alma que dibujé en la arena de una playa olvidada.
El último gritó se me ahogó intentado que te quedaras. Yo que siempre supe qué decir enmudecí cuando me cortaron las alas.
No sé parar, no sé escuchar, no sé decirte basta ya.
No sé descansar, no sé olvidar, no sé evitar mezclar sueños con verdad.
Llevo tanto tiempo buscándote que me he perdido entre las calles de esta ingrata ciudad.
Paseo entre las sombras de lo que fui y me da igual que sea de día o de noche, que ya no piense en mañana, que no me quieras más.
Voy a saltar. Voy a dormir. Voy a soñarte si no estas.
Llevo tanto tiempo buscándote que me he perdido entre las calles de esta ingrata ciudad.
Paseo entre las sombras de lo que fui y me da igual que sea de día o de noche, que ya no piense en mañana, que no me quieras más.
Voy a saltar. Voy a dormir. Voy a soñarte si no estas.
Voy a gritar. Voy a callar. Voy a perderte sin dudar.
Voy a escribir. Voy a cantar. Voy a decirte la verdad.
No sé continuar...
No sé continuar...
jueves, 13 de agosto de 2009
QUÉDATE
Jamás te habría pedido que te quedaras, aunque mis ojos te lo estuvieran pidiendo a gritos.
(Aunque mis latidos lo siguen esperando).
(Aunque mis latidos lo siguen esperando).
miércoles, 12 de agosto de 2009
martes, 11 de agosto de 2009
Me gustaría...
...que después de arrebatar otros gemidos sólo recuerdes los míos. Que tu cama guarde mi sal bajo la almohada. Que tu sed sólo se calme durante esos segundos que duran los orgasmos, y todo se desvanezca cuando vuelvas a poner tus pies sobre el suelo. Que te mueras un poco por dentro cuando su olor no lleve mi nombre ni mis lunares. Que sus respiraciones te ensordezcan los oídos, y su piel no esté imantada a la tuya. Que su nariz no encuentre ese hueco entre tu cuello y tu oreja. Que te de igual cerrar los párpados a las cuatro de la mañana, y que ese trocito izquierdo de tu sofá te devuelva mi silueta retorciéndose para cobijarte entre mis piernas. Y entonces te canses de llenar vacíos con sudor y placeres que duran más o menos segundos, y te des cuenta de que te falta mi cabeza mirándote fijamente apoyada justo donde terminan tus costillas.
jueves, 6 de agosto de 2009
MI BIG BAN
Si fuera lo suficientemente valiente me plantaría delante de ti y desde las entrañas rescataría todas las emociones que desde el principio he apresado dentro mí, y con la mirada llena de rabia haría explotar la más incoherente declaración de amor.
Después, simplemente, me haría añicos y desaparecería.
Pero yo nunca fui valiente para estas cosas.
Después, simplemente, me haría añicos y desaparecería.
Pero yo nunca fui valiente para estas cosas.
VISIÓN ESTEREOSCÓPICA DE UN RECUERDO
Tu lengua desala mi piel poro a poro deteniéndose en los lunares, en las ingles, en las clavículas, en las muñecas. Mis manos recorren tu espalda, desde la cintura hasta la nuca, bordean tu cuello y descienden por tu garganta, por tu tórax, por el desfiladero de tus costillas y descubren que se te eriza la piel a su paso, y sigen bajando, despacio, siguiendo el reguero de piel erizada y sudor que se mezcla con la yema de mis dedos, que se deslizan por tu pelvis hasta que te encuentran, y nos miramos, y exhalamos un suspiro cuando me cuelgo de tu cintura. Tu pecho acompaña el subir y bajar de mi pecho que acompasa tu balanceo a contratiempo de mis caderas. Te araño la piel, aspiro el olor de tu cuello y saboreo tus hombros impregnados de escalofríos que trepan desde tus piernas. Bailamos las respiraciones entrecortadas, mecemos susurros estremecedores. Intercambiamos alientos y alguna palabra jadeante, y mi nombre, y tu nombre. Y nos respiramos cada vez más cerca, y más cerca, y más rápido, mucho más rápido, y de repente ralentizamos el ritmo para compartir el relámpago que nace desde nuestro punto de unión y nos recorre la columna y las tripas hasta que nos arranca el calor y convierte el sudor en una fina capa de escarcha que nos suelda la piel, y acabamos fundiéndonos en saliva hasta agotar el poco oxígeno que nos queda en la boca del estómago.
domingo, 2 de agosto de 2009
UN ACTO SUICIDA
Hace algo más de un año que escribo mi vida en minúsculas. No sé si hasta entonces era una Mitad o el Doble, porque siempre eramos dos, o si ahora sólo soy Una, porque ya no estás, o la Mitad de lo que podría ser (si es que alguna vez vuelvo a encontrarte/me); la cuestión es que no acabo de acomodarme. Inercia. Este impulso tonto y no premeditado es lo que me lleva a poner un pie delante del otro desde que levanto hasta que me acuesto. Y sinceramente empieza a aburrirme, incluso a marearme. Y no es precisamente por la velocidad, sino por el vértigo que me provoca verme cada vez desde más lejos, más fuera de mí misma, de la idea que tenía de mí misma. Hace tanto tiempo, tanto, que no tomo decisiones que no sé si soy capaz de llevarlas a cabo. Tengo la sensación de que espero despertarme mañana y que mi decisión ya sea efectiva. Quizás es que este último año es la consecuencia de las decisiones que han tomado algunas personas que tengo (o tuve) a mi alrededor, y ya me haya acostumbrado a vivir en este cuento en el que parece que yo no pinto nada.
Sea como sea, lo cierto es que he llegado a uno de esos cruces enormes de cuatro carriles en cada sentido sin delimitar, y con un viejo semáforo colgando de la nada que se tambalea tanto con el viento que hace que no tengas ni la menor idea de si está indicando que puedes pasar tú o el que viene en dirección contraria.
Llegados a este punto tal vez lo mejor sea cerrar los ojos y avanzar sin miedo, corriendo el riesgo de estar simplemente cometiendo un acto suicida.
Sea como sea, lo cierto es que he llegado a uno de esos cruces enormes de cuatro carriles en cada sentido sin delimitar, y con un viejo semáforo colgando de la nada que se tambalea tanto con el viento que hace que no tengas ni la menor idea de si está indicando que puedes pasar tú o el que viene en dirección contraria.
Llegados a este punto tal vez lo mejor sea cerrar los ojos y avanzar sin miedo, corriendo el riesgo de estar simplemente cometiendo un acto suicida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)