Para empezar:
Quererme, aunque fuera sólo un poquito, lo justo.
Para seguir:
Hacérmelo saber, aunque no fuera con palabras.
Después:
Disfrutarnos más y mejor, más allá de miedos y repercusiones.
Más tarde:
No alargar la agonía si sabías que había llegado el momento de:
Para terminar:
Habérmelo dicho a los ojos, cara a cara.
En la postdata:
Hacer acopio de la valentía que te faltó en el "más tarde" y
de la elegancia que no tuviste en el "para terminar" y simplemente
DESAPARECER.
No era tan difícil, no?
1 comentario:
Algunos de estos aún están en tiempo, empieza por el primero… De todos, este es lo más importante!... AMARSE A SÍ MISMO ES EL COMIENZO DE UNA AVENTURA QUE DURA TODA LA VIDA, ya dijo Oscar Wilde
Un besote guapa.
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