Te espero agazapada
en un rincón de mi habitación
preparada a que asomes la cabeza
y pueda sorprenderte
con un ataque
justo a la yugular.
Una vez bajo mis zarpas
recorrería tus rincones con mi hocico
y lamería tu cuello
me detendría en tus codos
en tu nuca
en tus rodillas
en tus hombros
en tu ombligo
en tu pelvis
y después
con tu olor en mis papilas gustativas
te desmontaría la piel con suaves bocados
con delicadeza
dulzura
te arrancaría las manos / tus ganas
la polla / tu deseo
el cuello / tus escalofríos
el ombligo / tus fuerzas
los brazos / tu poder
la lengua / tu lujuria
los tobillos / tus enredos
y el cerebro / tus recuerdos y razones
Y ya,
con el estomago lleno
y satisfechas mis ganas
me tumbaría junto a tu cadáver
a relamer de mis zarpas
los últimos restos de ti
mientras medito
si el nombre de esta maniobra
animal
debería llamarse
follarte
o simplemente
despedazarte
hasta acabar contigo.
Qué más da.
Ambas me producirían el mismo placer.
2 comentarios:
A mí también, las dos me producirían el mismo placer!
mmm me ha encantado esta entrada!... Intensa!!!!
Un besote tía. :)
Hola guapa.
Me alegra que te haya gustado.
Últimamente estoy dejando la melancolía un poquito atrás (pero no por mucho tiempo...). Propongo el canivalismo! jaja.
Gracias como siempre por seguir ahí.
Besos.
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