miércoles, 30 de septiembre de 2009

Quizás estoy pidiendo demasiado


Sigue así.
Siendo distante, ausente, indiferente.
Siendo cruel.
Hasta que pueda odiarte.

jueves, 24 de septiembre de 2009

TREGUA

Estoy teniendo unos minutos de serenidad, paz y lucidez. Han venido como la ansiedad, de repente, sin avisar y sin un por qué. Es una agradable sorpresa que esta vez el invitado sea tan tranquilizador. Cuánto lo he echado de menos y cómo me gustaría que se alargara. No quiero marcharme a la cama para que no se acabe, para intentar exprimirlo al máximo, ya que en los últimos meses puedo contar con los dedos de una mano las veces que he tenido esta sensación. Intentaré grabarla en mi memoria para que cuando desaparezca me sienta capaz de recuperarla; para saber fehacientemente que es factible tener unos momentos de tregua en este incesante tronar de confusiones hirientes.
Quizás esta noche, por fin, las pesadillas no vengan a arroparme.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Principio vital, esencia interna y capacidad de movimiento propio

Ya sé que lo que se da no se quita, pero ¿te importaría devolverme el alma?
Se me está haciendo como imposible vivir sin ella.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

LA LUZ DE MI OMBLIGO

Si la luna se asomara por mis párpados y colgara sus rayos de mi ombligo, rompería la luz tenue de esta tarde de otoño, de esta larga estación que todavía no ha empezado y nunca me abandona. Si las sábanas se revolvieran por presencias y mis pies se descolgaran de mi cuerpo, dejaría de pisar el fondo de mi alma. Si mi piel se cayera a jirones por las tuberías que encarcelan mis sentidos no derramaría ni una sola gota de sangre más, ni una lágrima menos. Si la voz de mi pecho se atreviera a retar a mis pensamientos a un duelo a vida o muerte al amanecer, tu nombre dejaría de retumbar en mis tímpanos, y mis entrañas pintarían del color de la luz de la luna que cuelga de mi ombligo las paredes de mi estómago y me borraría en una exhalación y todo quedaría inundado de un halo blanco y rojo: puro, enfermizo, vivo, intenso, moribundo, leal, cegador, sincero.

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL COMIENZO

Me gustaría empezar por el final.
Empezar con un "Y no fuimos felices ni comimos perdices". FIN.
Éste sería un gran comienzo. O por lo menos un comienzo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

TEORÍA DEL PENSAMIENTO NEGATIVO

Alguien me dijo que debo ser consciente de que esta forma de ver las cosas no me ayuda nada. Que no voy a conseguir estar bien si pienso continuamente cosas como: soy incapaz de avanzar, de decidir, de olvidarte, de perderte, de dejar de sentirme mal, de tener ganas, de sentir culpabilidad, de encontrar el camino. Que debo cambiar mi teoría y aplicar la del pensamiento positivo. Sustituir mi discurso por: podré avanzar y te olvidaré, y no pasará nada por haberte perdido. Dejaré de sentirme mal y tendré ganas. Ya no me sentiré culpable por desperdiciar mi vida y en algún momento encontraré el camino. Y aunque es ir un poco a contracorriente de mi naturaleza, vale, me has convencido, lo voy a intentar.

Ahora convence a la boca de mi estómago.